BIOGRAFÍA
Soy Fernando Corujo Marcos y nací en Lieres, Asturias, en el año 1964.
Desde muy pequeño sentí gran atracción por la música y comencé a tocar la guitarra y el teclado de forma autodidacta.
Con catorce años era el encargado de tocar el órgano en mi parroquia, aunque el primer instrumento de cuerda que toqué fue la campana, ya que fui monaguillo desde los ocho años.
Poco después empecé a dirigir algunas agrupaciones corales parroquiales, lo que me sirvió para estudiar el repertorio litúrgico, que he mantenido actualizado hasta la fecha.
En esta época también estudié solfeo y guitarra en el Conservatorio de Oviedo, como alumno de Roberto Martínez y Carlos Feijoo.
A los diecisiete años empecé a dedicarme profesionalmente a la música, pues entré a formar parte de la orquesta Revelación como teclista. Esto significó para mí el inicio de una larga carrera en la animación musical que aún continúa hoy.
Más tarde participaría en otras formaciones orquestales, colaborando a su vez en proyectos que favorecieron el enriquecimiento de mi repertorio musical, inicialmente focalizado en la romería y la verbena.
Al acercarme a la treintenta algunos amigos, conocedores de mi trabajo, me solicitaron para animar sus fiestas como solista, dando con ello pie a una nueva etapa. Así, fui formando paulatinamente mi propio estilo en solitario, decantándome por la actuación en directo pero enriquecida con la animación, introduciendo toques de humor. Me especialicé también como pinchadiscos, buscando con ello hacer más completas mis actuaciones y poder adaptarme a cualquier situación.
Más tarde, y tras haber estudiado fotografía (otra de mis grandes pasiones), obtuve la Diplomatura en Magisterio, en la especialidad de Educación Musical y más tarde el Grado en Maestro de Primaria.
Estuve más de veinte años dirigiendo varias rondallas escolares en Oviedo, dentro de un proyecto del Ayuntamiento que también incluía varios coros. Resultó muy estimulante favorecer el acercamiento a la música de los más pequeños. Preparábamos varios conciertos cada curso a fin de implicar también en esta labor a las familias.
Actualmente mantengo mi actividad docente solo con algunas clases online, modalidad forzada inicialmente por el confinamiento del año 2020 que ofrece muchas ventajas tanto para el alumnado como para mí.
Sigo disfrutando enormemente con mi profesión, intentando mejorar cada día para que a mis clientes les quede un agradable recuerdo de mi trabajo.